Eguibar: «Me Da Rabia No Ganar Porque Sé El Nivel Que Tengo y Cómo Trabajo»
SNOWBOARDER PROFESIONAL, UNO DE LOS MEJORES DEL MUNDO EN SU DISCIPLINA
Hubiera resultado más fácil haberse dedicado al fútbol, al ciclismo o al surf, porque la montaña está muy lejos de Donostia, pero eso a Lucas Eguibar (Donostia, 1994) nunca le importó. A él le van la nieve y el snowboarding. Y mal no le ha ido en su carrera deportiva, porque con solo 26 años ya está entre los mejores del mundo y ha participado en dos Juegos Olímpicos. Este año va a volver a dar guerra.
– ¿Va a haber temporada de snow o no?
– Bueno, hay dudas sobre cómo va a ser, lamentablemente no es seguro que se vayan a celebrar todas las pruebas. De momento, nos han dicho que la última de diciembre se atrasa, y la de Austria que tenemos el 10 de diciembre la quieren hacer. Con esa carrera abriremos la temporada de la Copa del Mundo.
– Con tantas dudas en el aire, ¿la preparación es la misma?
– A ver, yo sé que va a ser una temporada complicada. Porque nos estamos preparando como si fuéramos a empezar ya, pero nadie sabe cuántas carreras vamos a poder disputar. Mi idea es seguir entrenando normal, y si luego no se puede competir, pues es lo que hay. Bastante suerte tengo yo de poder entrenar en Austria, Suiza… Estoy contento y me siento afortunado de poder viajar para entrenar.
– ¿Cuál es su objetivo para este año?
– Voy a por el Globo de Cristal. En los últimos años por algunos errores me he quedado un pelín atrás, pero he estado cuarto en la general dos años seguidos y yo creo que estar ahí también es complicado. He mejorado mucho, y esta pretemporada he acabado muy contento del trabajo realizado.
– Para ser tan joven tiene un palmarés importante. ¿Se imaginaba algo así cuando empezó?
– No, para nada. ¡Yo era malísimo cuando empecé! (risas) Mis metas no eran estas, eran ir poco a poco mejorando, lo demás lo veía súper lejos. Pero empecé a mejorar muy rápido y ahora estoy muy orgulloso de lo que he hecho. Llegados a este punto, me da rabia no ganar porque sé el trabajo que hago y cuál es mi verdadero nivel. Puedo luchar por el título.
– ¿Cuándo es consciente de que puede llevar a cabo una carrera profesional en el snow?
– Entre 2013 y 2014, más o menos.
– ¿Se ve mucho tiempo compitiendo en la élite?
– Ojalá, mi intención es la de hacer una carrera larga si me respetan las lesiones y si me mantengo al nivel necesario para estar entre los mejores… porque si es para estar último, habrá que pensar en otras prioridades (risas). En el circuito hay un poco de todo, los más veteranos son algunos estadounidenses de 36 y 37 años.
«¿Mi palmarés? No me lo esperaba, ¡pero si yo era malísimo cuando empecé! Después mejoré mucho»
«Me preocupo en conocerme bien a mí mismo, sé dónde están mis límites»
«Nadie sabe cuántas carreras vamos a disputar… Hay dudas sobre la temporada»
– Cuáles son sus virtudes como ‘rider’, y qué cosas le gustaría mejorar.
– Soy bueno mentalmente, conservo la calma en momentos de tensión. Me preocupo en conocer muy bien los circuitos, conocerme a mí mismo, y eso viene bien a la hora de competir. Sé dónde están mis límites. ¿Algo para mejorar? En las carreras en las que está nevando, o que justo ha nevado, con la nieve más blanda y que tienes que ser algo más fino… es mi punto débil. Cometo errores a veces que pueden costar segundos.
– ¿Es de los que han tenido ídolos a quienes admirar?
– Sí, de todos los deportes y luego también del mío. Uno de mis referentes es Rafa Nadal. Le he seguido desde siempre. Y luego en el snow me he fijado en todos los grandes un poco. Intento coger las cosas que me gustan de todos.
– Usted compite con la limitación de tener las pistas de entrenamiento muy lejos.
– Sí, así es. Por ejemplo, mi mejor amigo en el circuito, que es un ‘rider’ austriaco, que lleva dos años ganando, vive a treinta metros del telesilla. Por otra parte, creo que me viene bien eso, así desconecto cuando viajo. Desde hace unos años mis entrenamientos son más cortos pero mucho más intensos. Igual ahora estoy una semana fuera de casa, pero esa semana es a tope hasta que me desgaste. Luego vuelvo a casa, a la playa. Ese cambio de aires me viene bien.
– Es un deporte caro, ¿no?
– Sí. Nosotros tenemos la suerte de que la Federación Española de Deportes de Invierno se hace cargo de los gastos cuando vamos a entrenar. Si yo tuviese que pagar ya me hubiese retirado, es mucho dinero solo con los viajes. Tenemos una complicación extra con respecto a otros deportes, la montaña es muy cara, es así. En la comida, por ejemplo, lo noto mucho. En el País Vasco se come muy bien, en España también, pero fuera… vas a la montaña y el pescado es malo y te lo ponen por las nubes. Para mí es importante la alimentación, es la base del entrenamiento. Tengo gente que me lleva el tema de lo que es el control alimenticio.